Nos ofrecieron un apartamento superior con cocina y terraza, todo un detalle. La atención y amabilidad de los dueños fue excepcional. La piscina y jardín muy bonita, aunque usamos piscinas fluviales cercanas. ¡Muchas gracias por todo!

No pude encontrar nada malo 👍🏼

Los dueños, Charo y Pedro, fueron encantadores y Marta también fue espectacular. El sitio es genial, con una piscina genial para refrescarse. Mi hijo lo pasó súper bien. La gente del pueblo también fue súper amable. En cuanto pueda, volveremos.

La comida del desayuno podría ser mejor. Tal vez podrían tener más opciones para elegir.

Me gustó. La amabilidad de los dueños y el personal del hotel. - La opción de usar una cocina y menaje de cocina extra. - La ubicación cercana a las atracciones turísticas del área.

No me gustó. El ruido por la noche debido a la presencia de peregrinos en la zona.

Nos encantó nuestra estancia en este lugar! Lo mejor fue la tranquilidad que se respiraba, el sonido del río nos relajaba completamente. Además, el jardín era enorme y muy bien cuidado, con una bonita huerta al lado. Otro punto destacado fue la comida, en especial la sopa gallega hecha con ingredientes frescos de la huerta. Los dueños y el personal fueron muy amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudar.

Hubo algunas cosas que podrían mejorar. Por un lado, la habitación y el baño eran bastante pequeños en comparación con otros alojamientos.

Mi estancia en Os Arroxos fue fantástica. Estuve en el hotel durante una semana para relajarme y explorar la zona. El apartamento superior que me ofrecieron fue muy cómodo, con una cocina propia y una terraza enorme. Fue un detalle muy agradable. Los dueños del hotel, Charo y Pedro, fueron excepcionales en su atención y amabilidad en todo momento. Además, la piscina y el jardín estaban muy bien cuidados y hermosos. Aunque solo la usé por un rato, ya que buscaba disfrutar de las numerosas piscinas fluviales de la zona. ¡Muchas gracias por todo!

Recomiendo este lugar insistentemente.

Además, nos permitieron llevar a nuestra mascota y pudimos disfrutar de la cafetería y el comedor. El personal fue amable y el servicio fue excelente. La comida era exquisita y abundante. Incluso nos regalaron una botella de agua grande al irnos. Detalles que marcan la diferencia. En resumen, la estancia fue genial.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna queja.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que está cerca de un río y de hermosas rutas de senderismo. Además, el personal es amable y ofrece consejos sobre lugares para visitar. También se menciona que las habitaciones son acogedoras, con televisión, baño privado y calefacción.

Algunos huéspedes tuvieron problemas con un perro que se paseaba libremente por las instalaciones y causaba incomodidad, especialmente para aquellos que viajaban con niños.